Preguntas frecuentes

Las ecografías son pruebas médicas que utilizan ondas de sonido para crear imágenes de los órganos internos del cuerpo. El médico aplica un gel conductor en la piel y luego mueve un dispositivo llamado transductor sobre el área a examinar. El transductor emite ondas de sonido que rebotan en los órganos y tejidos, y luego se recogen para formar imágenes en tiempo real.

Las ecografías 2D son las imágenes bidimensionales en blanco y negro que son comúnmente utilizadas. Las ecografías 3D muestran imágenes tridimensionales más detalladas y realistas. Las ecografías 4D son ecografías 3D en movimiento, lo que permite ver al feto en tiempo real.

Durante una ecografía, el paciente se tumba sobre una camilla y se le aplica un gel conductor sobre la piel de la zona a explorar. El médico o el técnico pasa un transductor (un dispositivo que emite y recibe las ondas sonoras) sobre la zona, generando imágenes en una pantalla. La prueba suele durar entre 15 y 30 minutos, dependiendo del tipo de ecografía y de la información que se quiera obtener. La ecografía no suele causar ningún dolor ni molestia, salvo en algunos casos en los que se pueda sentir una ligera presión o fricción del transductor sobre la piel, o una sensación de urgencia para orinar si se tiene la vejiga llena.

La preparación depende de la ecografía que te vayas a hacer. A veces hay que llevar ropa cómoda, no ponerse cremas en la piel, comer o beber algo especial o no comer ni beber nada antes de la prueba. El médico te dirá lo que tienes que hacer.

La ecografía no tiene riesgos importantes para la salud. Es una prueba muy segura que no usa radiación ni sustancias que puedan hacer daño. Solo en casos muy raros puede haber alguna reacción alérgica al gel o alguna infección si se usa una sonda dentro del cuerpo.

Con una ecografía se puede ver casi todo lo que hay dentro del cuerpo. Se pueden ver los órganos como el corazón, el hígado, los riñones, el estómago, el intestino, la vejiga, el útero, los ovarios, la próstata y los testículos. También se pueden ver los huesos, los músculos, los tendones, los nervios, los ganglios, los quistes, los tumores y las inflamaciones. Además, se puede ver el bebé si estás embarazada y cómo se mueve, cómo crece y si está sano.

Una ecografía transvaginal es un tipo de ecografía pélvica que se hace introduciendo una sonda por la vagina. Sirve para ver mejor los órganos reproductores femeninos como el útero, los ovarios y las trompas de Falopio. También se puede hacer durante el embarazo para ver el cuello uterino y el saco gestacional.

Una ecocardiografía es un tipo de ecografía que se hace sobre el pecho para ver el corazón y sus válvulas, sus cámaras, su tamaño, su forma y su funcionamiento. Sirve para diagnosticar y tratar enfermedades cardíacas como insuficiencia cardíaca, arritmias, infartos, defectos congénitos o endocarditis.

Una ecografía mamaria es un tipo de ecografía que se hace sobre las mamas para ver su estructura interna y detectar posibles alteraciones como quistes, nódulos o cáncer. Sirve como complemento a la mamografía o cuando esta no se puede hacer por tener las mamas muy densas o estar embarazada o lactando.

Una ecografía musculoesquelética es un tipo de ecografía que se hace sobre las articulaciones, los huesos, los músculos, los tendones y los ligamentos para ver su estado y su movimiento. Sirve para diagnosticar y tratar lesiones como esguinces, roturas, inflamaciones o artritis.

Una ecografía abdominal es un tipo de ecografía que se hace sobre el abdomen para ver los órganos que hay dentro como el hígado, el páncreas, los riñones, la vesícula biliar, el bazo y la aorta. Sirve para detectar problemas como cálculos biliares, quistes renales, tumores hepáticos o aneurismas aórticos.